Café & CHOCOLATE
Tarde de agosto 24 del 2011 húmeda,
lluviosa y hermosa solo la circunstancia y el destino dice
detén el caminar. El instinto hace su
entrada y un palpitar invita a pensar.
Se va completando la tarde donde un
lloviznar del atardecer con la palmera al lado del cristal,
unos techos rojos pueblerinos al frente
que dan su alegría y su tristeza al mojarse con el salpicar de la
lluvia.
Unos niños alegres porque el agua que
los moja inspira vida,
unas damas muy hermosas que dan brillo
a su rostro con las pequeñas gotas que acarician sus rostros, un
charquito que moja a la gente al sentir la pisada de algún carro que
embiste su tranquilidad.
La sala del café & Chocolate
acoge la timidez con tranquilidad mientras se eleva al viento los
sueños de una lectura acompañado del pensamiento en aquel momento
que espera poder compartir con ella , la tasita de café del café &
Chocolate.
La sala del café & Chocolate hace
lenta la llegada se queda vaciá la sala, miran, se extrañan, me
impaciento y la lluvia más lenta pero ahí está haciéndome
compañía.
La sala de café & Chocolate la
recibe tarde pero segura con el anochecer trae su aliento, calma los
sentimientos, agita el corazón y recorta las palabras para tratar de
decir algo.
Algo que solo se expresa con los gestos
y el hablar de lo que no se quiere hablar, navegar en cosas que
vienen y van pero sin nunca llegar a donde se quiere llegar.
Nadie se atreve a tocar lo que se desea
mostrar nadie se aventura a nombrar lo que se desea nombrar pero el
miedo a perder lo poco creado con el tiempo los hace vacilar,
desviar, pensar y dejar pasar el tiempo en.
la sala del café & Chocolate un
martes del 24.
Jesús
Alvarado
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